ES TU DECISIÓN

26.09.2011 11:55

"Es tu decisión"

¡Hermanas, hermanos! ¿Cuántas veces nos hemos preguntado, si el día que dejemos este mundo realmente iremos al cielo o al infierno? ¿Sabían ustedes que la cuestión no es si somos buenos o hacemos cosas correctas o vamos a la Iglesia o llevamos una vida sana? La cuestión es si somos salvos, si realmente tenemos la SALVACIÓN. ¿Sabías que de tu respuesta depende cual será tu martirio o alegría en la eternidad?

Ahora yo te pregunto, ¿Estas salvo? Tú te puedes hasta preguntar: ¿Como yo sabré si estoy salvo?           

Coloca atención:

Dios tiene en su Palabra "preciosas y grandes promesas" y en la Biblia los pasajes que hablan de la Salvación constituyen la gran promesa para tu vida, y para alcanzarla no hay que pagar nada.

En Primer lugar estimada hermana, hermano, debemos reconocer que todos nosotros somos pecadores y el pecado separa al hombre de Dios (Romanos 3:23). Pero Dios también promete vida eterna en Cristo Jesús (Romanos 6:23). Por lo cual debemos arrepentirnos y colocarnos a cuentas con Dios "Así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio"(Hechos 3:19), y arrepentirse no es solo decirlo en palabras, es sino también en cambiar de dirección, y nuestra nueva dirección es Cristo, el hijo de Dios.

¿Cómo es eso?

Dios envió a su hijo unigénito para morir por nuestros pecados, el murió y derramó su sangre por ti y por mí,  a través del cual nuestros pecados fueron consumados y Él abrió así el camino a Dios. Tal vez es difícil de entender, pero así lo confirma su palabra. "El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36). Él es el único que nos puede salvar de la condenación eterna. "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26).

Una vez, que tú creas que Jesús pagó por tus pecados,  murió en la cruz del calvario, fue sepultado y  resucitó , invítalo a tu vida y recíbelo en tu corazón, "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20), esto no es un quizás o un tal vez, cree en Él, llámalo a tu vida y serás salvo "Porque todo aquel que invocara el nombre del Señor, será salvo" (Romanos 8:16), y dando ese paso gozarás de una vida eterna, "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5:11-12).

Y por último disfruta de una vida cristiana abundante en promesas y riquezas en Cristo Jesús. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 9:8).

 

Recuerda, ninguna Religión ni obra buena puede salvarte, Dios a través de su hijo Jesús es el que salva. Mantente firme y cree, solo así serás salvo.

Y por último hermana, hermano, no te avergüences de hablar o dar testimonio de Jesús "a cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos" (San Mateo 10:32).

No te dejes engañar por este mundo y deja que Dios a través de su Hijo Jesús te de la vida eterna, no te olvides, ¡TU SALVACIÓN está en tu decisión!

 

Resumen:

1. Arrepentirse y ponerse a cuentas  con Dios.

2. Creer que Jesucristo es el único que lo puede salvar de la condenación eterna.

3. Abre tu corazón a Cristo e invítalo a tu vida.

4. Goza de una vida victoriosa en Cristo Jesús.

 

Por Ricardo Serrano